jueves, 4 de junio de 2009

Si hay algo que me guste en verano, o en primavera infernal como la de ahora, es comer sandía, cogerla sobre un plato, sentarme frente a ella con un cuchillo y cortar sin sentido, y comer con las manos, sentir el jugo frío empaparme las manos y los brazos, la barbilla, el pecho...
Lo malo es que a veces no puedo parar de comer, ni de seguir jugando con los zumos insinuantes que me incitan a acalorarme para volver a tener la excusa del calor y empezar de nuevo a comer.

1 comentario:

  1. Tu es vraiment méchante, pas vrai? (c'est une plaisanterie).

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