A veces la noche se vuelve surrealista.
Desnudas, en el pasillo, nos miramos, nos reímos.
Huímos.
Una calle lejana y desconocida.
9km de casa.
Direcciones impronunciables.
Casa.
sábado, 27 de febrero de 2010
martes, 23 de febrero de 2010
Pues nada, haz tu vida a base de suposiciones.
De pensar en cosas que no sabes.
De tomar decisiones que no te corresponden, cuando no las necesitas.
Ciérrate las puertas, cae de bruces en el asfalto y sangra.
Llora mi ausencia.
Y un día te darás cuenta.
Pero ya no espero, ni por tí, ni por nadie.
Seguiré, te arrepentirás o no, pero no habré perdido más el tiempo.
Sigue metiendo la pata, sigue alejándome, enfriándome.
En fin...
¿El fin?
De pensar en cosas que no sabes.
De tomar decisiones que no te corresponden, cuando no las necesitas.
Ciérrate las puertas, cae de bruces en el asfalto y sangra.
Llora mi ausencia.
Y un día te darás cuenta.
Pero ya no espero, ni por tí, ni por nadie.
Seguiré, te arrepentirás o no, pero no habré perdido más el tiempo.
Sigue metiendo la pata, sigue alejándome, enfriándome.
En fin...
¿El fin?
viernes, 19 de febrero de 2010
Creo que a estas alturas tendré que autocastigarme a repetir mil veces la lección no aprendida.
Cuántas veces me lo repito a mí misma al oído,
cuántas me acurruco, me acerco, me siento en el borde de la cama, me acaricio el pelo y me inclino dulcemente hacia mi propio oído y lo repito.
De nada sirve, a la hora de actuar siempre lo hago mal, hago oídos sordos a mis propios consejos y me lanzo sin pensar.
Para que siempre acabe todo igual.
Cuántas veces me lo repito a mí misma al oído,
cuántas me acurruco, me acerco, me siento en el borde de la cama, me acaricio el pelo y me inclino dulcemente hacia mi propio oído y lo repito.
De nada sirve, a la hora de actuar siempre lo hago mal, hago oídos sordos a mis propios consejos y me lanzo sin pensar.
Para que siempre acabe todo igual.
miércoles, 17 de febrero de 2010
martes, 16 de febrero de 2010
Fascículos de mí, que ahora son tuyos.
Y entre tanta duda, de pronto, alguien, te abre los ojos, está claro.
Das media vuelta y empiezas a correr.
Esperas que no sea tarde.
Y leyendo a la voz sabia, curtida por la experiencia, ahogada en el silencio, ya aprendida, me viene esta frase de una canción " y delante de tí, el Unvierso".
sábado, 13 de febrero de 2010



Sus calles, su acento cerrado, sus crêps, sus mil culturas, su chic, su top, su quai, su Seine, sus pequeños cafés, sus teatros, recorrer las líneas de metro de principio a fin y ver lo que hay, alquilar bicicletas y jugarse la vida, tumbarse al sol suave en los campos de Marte, mojarse los pies en las fuentes, comer en los museos, beber vino y comer queso en la orilla del río, en una isla, luces, mil y una historia que inventar a cada paso.
martes, 9 de febrero de 2010
Urszula
Así se llama, ella no lo sabe, no le importa.
Un mar de sangre, llantos, gritos, sonrisas, bromas, gracias y aplausos.
Serenidad.
Mi primer niño. Perdón, niña.
Aún sigo sin explicarme como eso puede haber salido de ahí.
Se me aleja todo atisbo de maternidad, tras un momento veo el estado "mundo paralelo" entre madre e hija...ni rastro del dolor.

Día extra el sábado, alguien grita, mucho, al fondo, subo corriendo las escaleras casi desnudándome, en esta planta lloran todos los niños de las incubadoras, bonita orquesta.
Me voy.
Y, mientras me siento en el tranvía, me pongo los cascos, miro por la ventana y pienso en lo curioso que es todo, lo que me rodea y lo que no.
Entonces me doy cuenta.
Me llega un sms y una lágrima se atreve a lanzarse al vacío maquillado de mi mejilla.
lunes, 8 de febrero de 2010
Fascículos de
Su cuerpo se sacude mientras duerme, se estremece mientras me siento encima suya.
Sus ojos se entrecierran cuando me acerco a su entrepierna.
Se moja los labios, sonríe.
Acomoda el cuello, me acaricia el pelo.
Sonríe.
Se deja llevar por mis labios, por mi cadera, por cada centímetro de mi piel y lo que ésta decida.
Me asfixia, me libera, me besa, me deja, vuelve, se va.
Abre los ojos, me ve, sonrío, ráfagas de madurez, felicidad.
Me gustan tus ojos raros, tu sexo, el nuestro, tus tonterías, las mías, cuando te enfadas, cuando te enervo, cuando me despides, cuando te recibo.
Pero ante todo me gusta tu persona y espero no perderla.
Nos vemos, pronto, sin agobios, sin obligaciones, sólo tú y yo.
Tal y como somos, diferentes, inexplicables, irrepetibles, merece la pena probar, esperar, simplemente dejarse hacer y llevar.
Y ya se verá si hay algo que ver.
Ese algo a plazos.
Gracias.
Espero volverte a ver.
lunes, 1 de febrero de 2010
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