sábado, 20 de octubre de 2012

Prennez garde...


No confío en ti. Tenía que decirlo.
Cada uno se labra su camino, cada uno conoce sus límites, todos sabemos que está bien y que no, lo sabemos, par coeur.
Pienso que si uno no aprende a base de bien lo hace a base de la experiencia y ésta, por lo general, enseña a base de palos. Nada mejor que un poco de nuestra propia medicina para aprender, a modo de antídoto, de vacunación activa, la diferencia entre la dosis mínima eficaz y la DL50.
No hay nada que me pertenezca salvo yo misma, y cuando lo comparto me gusta que sea respetado, como yo hago con.el resto, no hay nada peor que traicionarme, que desdeñar el presente de mi confianza y mi seguridad y dejarme en bragas, en mitad de la escena, en pleno acto principal en la plaza mayor de mis días. Es una manera absurda de rebajarse el sueldo, de hacer caer empicado la confianza de los mercados, que ahora no dejan de andarse con pies de plomo, atentos a cualquier gesto que los amenace por tu parte para proceder al embargo y desalojo, por impago, de confianza, por evadir los intereses del corazón y dejar que el plazo fijo nos venza.

Sin más, soy M.
Le pese a quien le pese, le duela a quien le duela.
Y así todos aprendéis a echarme de menos. Idiotas.



http://www.youtube.com/watch?v=hBEFLR161U4

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