Nada ha cambiado, sigo siendo igual de ilusa y soñadora, esperanzada en cualquier atisbo, alimentando ensoñaciones que surgen de la nada y claro, así vienen las decepciones, pequeñas por el momento y ya irán creciendo cuánto más repita este proceso. No puedo evitarlo.
Y sigo siendo tan sexual encore. Hmmm, cuánto deseo el vaivén corpóreo de dos almas candentes y sedientas la una de la otra, sin embargo no puedo aceptar a ningún transeunte en mi cama ni a antiguos amantes, son ambas ideas que me atormentan, volvería a su cama, a la cama del que tanto me hirió, volvería sedienta de su semen. Lo sé, soy estúpida, pero me encanta la pasión y el deseo que existió, más que poder escoger al azar a cualquier hombre y devorarlo como Saturno a sus hijos, como la mantis a sus víctimas, es algo que nada te deja sino unos minutos o a lo sumo unas horas perdidas entre tanto tiempo vacío.
Ansío, será que lo echo de menos, aquello que he tenido este tiempo a diario, que me hagan el amor con la mirada, con una caricia, la sorpresa del desnudo ansiado...
Algo que necesita tiempo, y posiblemente espacio.
lunes, 9 de marzo de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
siempre andamos necesitados de lo que no tenemos. siempre somos insaciables, inconformistas, impacientes, inconstantes. somos imposibles.
ResponderEliminar...
Se te ha olvidado maravillosos.
ResponderEliminarPorque lo somos, maravillosamente buenos y maravillosamente malos.
Un beso M.Humbert.
L'absurdité du monde.
ResponderEliminarAvoir besoin d'une routine fait que l'impossible soit impossible.
La méchanceté du monde.
La punition est retrouver, retrouver, retrouver toujours.
Le monde absurde et méchant.
Il la retrouve chaque fois. Il voit sa vie plus lointaine.
Il meurt un peu plus. Les mains des autres ne sont pas ses mains.
Ils sont fous ces humains.
Je vous salue.