jueves, 29 de diciembre de 2011
Las edades de Lulú, o como masturbarse y leer a la vez
"...eran como animales, deliciosos,brutales, sinceros, violentos, esclavos de una piel ansiosa, caprichosos como niños pequeños, incapaces de aguantarse las ganas de nada, y ahora yo tampoco me aguantaba nada, me deshacía de placer debajo de Pablito, mientras veía cómo pagaba su última prenda, la polla de Mario entrando y saliendo de su boca, luego el estremecimiento definitivo, yo inicié la cadena, no podía más, y me abandoné a un orgasmo furioso, un coro de gemidos se unieron a los míos, y todo comenzó a estremecerse a mi alrededor, todo se movía, una gota de semen me resbaló por la mejilla al mismo tiempo que Pablito conseguía culminar satisfactoriamente su tardía y forzosa iniciación, vaciándose por fin dentro de mi cuerpo."
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario